lunes, 21 de marzo de 2011

Guerra buena, bonita y barata.

No a la guerra
Yugoslavia, Irak I, Irak II, Afganistán y Libia. ¡Que Paz!.



 Hay guerras buenas  y malas como hay orzuelos malos y buenos: malo es el que sale en mi ojo, bueno el que padece mi enemigo. Una guerra es buena si consigues derrotar al enemigo antes de que sepa que lo es y mala si él piensa lo mismo y lo practica antes que tú.
 Las guerras buenas son útiles; te permiten expoliar a tu enemigo sin ser acusado de imperialismo. Eso si, te tienes que apuntar enseguida, para llegar el primero y deberás defender la presa a zarpazos de los otros carroñeros.
 También hay guerras que no son guerras; como el orzuelo que descubres, sin querer, en un paseante anónimo, o ese que procuras olvidar simplemente no mirándote en el espejo. Son guerras amnésicas en las que los cementerios no son sino tableros de tres en raya llenos de ceros y cruces.
 Hay guerras necesarias, urgentes. Puede ocurrir que el orzuelo que has ignorado durante cuarenta años, se haga insoportable  de pronto porque alguien te recuerda que lo tienes ahí y entonces vayas corriendo a tu médico quejándote de lo mucho que te molesta. Una guerra urgente es buena si no pierdes el ojo para librarte del orzuelo.
 Tienes que conseguir una guerra bonita, televisada desde cierta distancia, que parezca un videojuego de acción donde el horror desaparecerá cuando se empiece una nueva partida.
 Cualquier excusa es buena para iniciar una guerra, siempre que sea justa. Si a tu amigo le sale un orzuelo, le declaras la guerra por afear tu círculo íntimo. Sólo tienes que convencer al pueblo, los que te votan, los botarates. No te preocupes por tu conciencia, si tienes, ya que no hay nada como una guerra justa para lavar una conciencia sucia.
 Es bonito liberar a los pueblos de los tiranos y poderlos esclavizar impunemente durante lustros, bonito darle lo que nunca quisieron, bonito enseñarle nuevos valores para sustituir aquellos que no querían olvidar. Es bonito saber que el que yace en la tumba murió libre aunque no llegara a darse cuenta.
 La guerra es perfecta cuando además de buena y bonita es barata. No será barata si la guerrilla que armaste para derrocar al tirano de turno se convierte en una horda de asesinos cuando el tirano eres tú, la paz no se vislumbra y pierdes el poder en las urnas.
 Tienes que saber que en una guerra buena no hay muertos, se llaman daños colaterales, desempleados del trabajo de la vida, héroes sin vocación nombrados a dedo.
 Adelante, a por Libia y a continuación Cuba.

2 comentarios:

  1. Nadie puede negar la hipocresía de muchos países occidentales atacando ahora un régimen con el que hace unos meses colaboraban.
    Sin embargo, en mi opinión, no son comparables los conflictos de Irak (invadir porque lo quiere EEUU) y Libia (impedir que la fuerza aérea de una de las dos facciones ya en guerra aplaste a la otra junto con un buen número de civiles). Recomiendo este artículo al respecto:

    http://www.elpais.com/articulo/internacional/Irak/2003/Espana/1936/elpepuint/20110322elpepiint_10/Tes

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  2. Leer El País y especialmente a Javier Valenzuela perjudica seriamente la salud.
    Es el típico panfleto de partido con consignas para la progrez de base.
    “La intervención militar en Libia no es, ni en el fondo ni en la forma, comparable a la invasión de Irak en 2003. Resulta penoso escuchar a progresistas de buena fe efectuar tal equiparación.”
    No quedarán muy menguadas las filas de la progresía si se dan de baja esos progresistas malintencionados. Una baja: Gaspar Llamazares.
    “Los españoles (1) de izquierda que se oponen a la participación de nuestro país en la operación libia debieran haber encontrado una pista clarísima para forjar su criterio en el hecho de que el propio Gadafi se haya comparado con Franco.”
    Hombre, es que Gadafi se ve en el espejo y sabe que no puede compararse con Brad Pitt y menos con Angelina Jolie.
    Por otra parte Franco solo fue un discípulo, aventajado, eso si, del socialista Largo Caballero autor del golpe de estado que fue la Revolución de Octubre de 1934 y cuya estatua no se ha quitado por Desmemoria Histórica.
    “Hay algunas (guerras) que deben ser libradas. Por ejemplo, la guerra contra el golpe de Estado franquista”, contra los asesinos de Paracuellos, contra el régimen de terror de Stalin, contra la dictadura castrista…
    Pero diga lo que diga el País, cacaree lo que cacaree Valenzuela los hechos son:
    1- Sadam era tan dictador como Gadafi, seguramente más.
    2- Había permiso tácito de la ONU, donde no lo hubo fue en Yugoslavia y El País no protestó.
    3- Había resolución de la ONU cuando Zapatero retiró las tropas.
    4- Todo el mundo creía que Sadam tenía las armas de destrucción masiva y él mismo lo aseguraba.
    5- Sadam ya había masacrado a “sangre y fuego” a su pueblo; varias veces.
    6- “Bush intentaba reafirmar el poderío del imperio estadounidense” y ahora vamos de palmeros de la grander de Sarkozi que es como cambiar al primo de Zumosol por Cañita Brava.
    7- “Los mismos principios y valores que sirvieron para oponerse a lo de Irak sirven hoy para apoyar lo de Libia” y si no le gustan mis principios, tengo otros.

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